Apnea del sueño

La apnea obstructiva del sueño es un trastorno infradiagnosticado que, si no se trata a tiempo, provoca altos índices de morbilidad y de mortalidad. Tiene una prevalencia del 25% entre los 30 y los 70 años.
Sleep Apnea

El síndrome de apnea-hipoapnea del sueño (SAHS), conocido también como apnea obstructiva del sueño (AOS), es el trastorno respiratorio del sueño más habitual, y se debe al colapso reiterado de las vías respiratorias superiores durante el sueño.

Tiene una prevalencia del 25% entre los 30 y los 70 años. La apnea obstructiva del sueño es un trastorno infradiagnosticado que, si no se trata a tiempo, provoca altos índices de morbilidad y de mortalidad. Los pacientes que no reciben tratamiento pueden sufrir somnolencia, problemas de concentración y un deterioro en la calidad de vida. También tienen un mayor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, como dificultades por controlar la presión sanguínea, enfermedades coronarias o arritmias, y pueden sufrir síndrome metabólico con elevados niveles de glucosa y triglicéridos así como marcadores de inflamación, rigidez arterial y arterioesclerosis. Los pacientes con AOS también tienen el doble o el triple de posibilidades de sufrir accidentes de tráfico por conducir en estado de somnolencia.

Síntomas más habituales del síndrome de apnea-hipoapnea del sueño

La elevada variabilidad de los síntomas que presenta este trastorno dificulta su diagnóstico. Sus manifestaciones clínicas más habituales son:

  • Somnolencia durante el día
  • Sueño no reparador
  • Fuertes ronquidos
  • Apneas presenciadas por la pareja
  • Despertarse por ahogo o falta de respiración
  • Insomnio con frecuentes despertares
  • Problemas de concentración
  • Cambios de humor
  • Cefalea matutina
  • Nocturia

En cuanto a los principales factores de riesgo que pueden provocar AOS, los más habituales son la edad, la obesidad y las anomalías craneofaciales y de las vías respiratorias superiores (mayoritariamente) en pacientes delgados.

Diagnóstico del síndrome de apnea-hipoapnea del sueño

A causa de la variabilidad de los síntomas que presenta y de la falta de procedimientos diagnósticos adecuados en los centros de atención primaria, actualmente el SAHS está infradiagnosticado: solo se diagnostican correctamente el 10% de los casos en España, mientras que el infradiagnóstico es aún mayor en Portugal. Los procedimientos existentes se llevan a cabo en unidades hospitalarias del sueño, que requieren complejos y costosos recursos y que tienen listas de espera. Todo ello hace que el proceso pierda eficacia.

El cuestionario STOP-Bang es un documento de ocho preguntas —no es una prueba diagnóstica— que incluye información sobre ronquidos, cansancio, apneas observadas, presión arterial, índice de masa corporal (IMC), edad, circunferencia de cuello y género. Los pacientes para los que el cuestionario indica un riesgo elevado son potenciales candidatos a otra visita médica para completar su historial clínico y la prueba de poligrafía.

El proyecto INNOBICS-SAHS pone remedio al infradiagnóstico del SAHS y a la falta de integración entre la atención primaria y las unidades hospitalarias del sueño. Más información.

Tratamiento del síndrome de apnea-hipoapnea del sueño

Actualmente no existen fármacos eficaces para tratar el SAHS.

Los tratamientos existentes incluyen recomendaciones médicas que se pueden dividir en cuatro grupos:

  • Medidas generales para lograr una buena higiene de sueño: mantener un horario regular de sueño en un entorno adecuado; evitar actividades antes de dormir que requieran una alta concentración mental, un intenso ejercicio físico o ingerir alimentos en abundancia y de alto valor calórico; individualizar las siestas, etc.
  • Hábitos saludables: perder peso (pacientes con obesidad), practicar ejercicio físico regularmente durante el día, no consumir alcohol (al menos 6 horas antes de dormir), no fumar ni consumir benzodiacepinas y sus derivados.
  • Medidas posturales: existen dispositivos para mejorar la posición durante el sueño, que influye en la frecuencia de los episodios respiratorios en más del 50% de los pacientes diagnosticados de AOS.
  • Presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP). El dispositivo que ejerce dicha presión es el más utilizado para tratar trastornos de apnea del sueño. Consiste en una turbina que crea un flujo de aire con una presión superior en la salida (vías respiratorias) que en la entrada (aire ambiental). El flujo que genera llega al paciente a través de un tubo y una máscara que se aplica a las vías respiratorias. El continuo aporte de oxigeno durante el sueño evita pequeñas interrupciones de la respiración.